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21 mar 2013

Fin del debate o Linzer Torte

Fue intenso el debate por muchos años. 
Yo, criada en Bariloche, sostuve siempre que la pastafrola de dulce de frambuesa era "la" pastafrola. Alguna gente a mi alrededor, incluso bajo mi mismo techo, sostuvo paralelamente que no existe la pastafrola de otra cosa que no sea membrillo. Con dulce de leche, con dulce de frambuesa, con otros dulces, es otra cosa.
Silvestres dogmáticos: ¡atención! aquí terminó el debate.






















Sucede que hace unas semanas Adriana* nos trajo de regalo un dulce de frambuesa (pues siempre trae algo, hongos secos, salmón ahumado en aceite, salamín de jabalí, chocolates, dulces y otros placenteros etcéteras) y el debate volvió a picar en rojo.  ¿A quién se lo trajo? ¿A todos? Si es a todos ¿no puede ser destinado a una torta frola? ¿Es una "pérdida", un despropósito? ¿Que no existe la pastafrola de dulce de frambuesa...? Que... 

voy a wikipedia! 


La verdad está en Wikipedia, como el Papa** está en el Vaticano y en el cielo están las estrellas, todo el mundo sabe eso.
Y en este caso, la wikipedia y el mundo coinciden en que "se conoce como pastafrola o pasta frola a una tarta artesanal típica de las gastronomías argentina, paraguaya y uruguaya (...) Hay versiones que indican que es de origen italiano, aunque también se dice que es la versión criolla de la Linzer Torte, una tarta similar que se halla en las pastelerías suizas pero está rellena de dulce de frambuesa y su masa suele tener especias..." (negritas nuestras, queridos/as lectores)


No hace falta más, así fue que hice una breve búsqueda de recetas (para no hacer Pastafrola de frambuesa sino linzer torte) y terminé optando, con ligeras modificaciones, por ésta. La comparto, porque además de dejar en el olvido con candado hasta el infinito punto rojo un desagradable desacuerdo familiar, es una muy buena receta para estos días en los que empieza el otoño. 


Ingredientes

1 1/2 tazas de harina
1/4 cucharadita de canela en polvo
1/8 cucharadita de clavo de olor molido
1/4 cucharadita de sal
1 limón
1 taza de almendras enteras
1 taza de azúcar 
1/4 taza de manteca (yo usé unos 100 gramos)
3 yemas de huevo grandes
1 1/2 tazas de dulce de frambuesa :) 
1 cucharada de leche entera


Hay que tamizar todos los ingredientes secos (- el azúcar). 
Rallar un limón y separarlo, procesar las almendras, batir en batidora eléctrica la manteca con el azúcar,  incorporar las almendras y 2 yemas de huevo. 
Dicen que después hay que reducir la velocidad de la batidora, agregar los ingredientes secos y batir hasta que se mezclen. Tomar un tercio de la masa, envolver en plástico y reservar en la heladera. Y actuar como si fuera una pastrafrola... tiritas pintadas con la tercer yema incluídas.



* Para distraídos/as Adriana es mi mamá, y casualmente también la de mitocondria.
**  Sobre el Papa no vamos a hablar, mantenemos nuestra atea indiferencia ante el cambio reciente de la institución donde ahora ser Papa es un trabajo al que se puede renunciar por cansancio, y te puede reemplazar un argentino. Llamó sí un poco la atención de las redactoras de este blog cuando se prendió  al final del camino el cartel luminoso que decía "Se remata institución medieval".




25 ene 2013

Galletitas de salvado



distinto1, ta.

1. adj. Que no es lo mismo, que tiene realidad o existencia diferente de aquello otro de que se trata.

2. adj. Que no es parecido, que tiene diferentes cualidades.




Anoche hablábamos sobre el reparto de las tareas culinarias (pues en casa, como creo que en todas las casas, hay uno que se ha ido tejiendo en los años). En nuestro caso la 'tradición' hace que raramente yo haga pollo al horno o escabeche, pero que casi siempre prepare el postre, amase, mezcle y hornee recetas basadas en harina. 

En parte es porque me gusta el olor a torta de manzana, a pan, a canela, y porque soy fanatica de la pasta, de los ñoquis, de la torta. Soy una decidida partidaria de la hora del té (no de los desayunos, aunque mitocondria. me rete) y de las picadas con mate que en verano se convierten en cena y terminan con una cerveza bien fría mirando una serie*. Esta receta es ideal para esa "reconfiguración" y además puede hacer de una simple picada algo mucho más memorable. 

El primer lugar donde las comí fue en Inglaterra y descubrí que no tienen nada que ver con las galletitas de salvado argentinas tan asociadas a lo light que la propaganda misma condiciona para no combinarlas con un queso brie.  Las caseras no tienen nada que envidiarle a la versión comercial (algo que a veces es difícil afirmar en el rubro galletitas saladas). 




Son la mejor compañía para el queso (sí, mejor que el pan) y pueden servir para preparar cosas un poco más elaboradas (como salmón ahumado sobre una capa de manteca, quesos crema, pastas de aceitunas and so on, and so on) un día especial. 

Por si hace falta que lo diga, es una receta rápida y en base a cosas que casi siempre están en mi cocina. La planificación aún no es mi campo. 

Lleva
100 grs de harina integral
100 grs de avena 
½ cdita de sal fina
1 cda de azúcar negra
½ cdita de Bicarbonato de sodio
75 grs de manteca bien fría 
Unas gotas de limón
4 cdas de leche entera

Es una masa rápida, que no tiene secretos, y sólo requiere un cortador redondo para darles el buen aspecto que merecen. Se hacen en horno fuerte en unos 8-10 minutos y se pueden guardar varios días en un recipiente cerrado. 

 

¡Espero que les gusten como a mí!


 


* En casa empezamos a ver The Wire, luego les cuento. 

17 ene 2013

Sapo y torta, llegó el verano!


Estos últimos fueron meses muy intensos y por eso mi participación en Papelera ha sido más irregular de lo que es conveniente. Pero ese tiempo de inestabilidad, de locura, ha quedado en el pasado. A partir de éste, vuelvo a mis jueves. Esta vez, con un sapo y con una torta para el verano. 

Empecemos por la Cheesecake helada de Pera 


Se hace en 20 minutos, y si tenemos un freezer bueno, está lista en dos horas. Es ideal para el verano, y por eso, el sábado a la tardecita preparándome para ir a un asado organizado por los compañeros de la pujante "Mesa de los lunes" la hice. La foto inicial, que debería mostrar lo bien que quedó, fue tomada después de varias cervezas y desde un teléfono celular. Es lo que no hay que hacer, lo sé. Y pido disculpas a diestra y siniestra. Espero que la receta compense la falta. 


PASO A PASO 

(1) Procesar todas las galletitas (200 gr.) y separar 50 gr. para el topping. Mezclar el resto de las galletitas molidas con la manteca, las almendras picadas y la canela. Aplastar la preparación con los dedos en un molde (preferentemente de 20 cm, aunque el mío es más grande, creo que de 24) hasta que quede una base firme. Reservar en el freezer. 
(2) Preparar la gelatina en una cacerolita con 30 ml de agua a fuego lento hasta el primer hervor. Mezclar el queso crema, el azúcar y el limón lentamente e incorporar la gelatina tibia. Batir la crema de leche ligeramente (no sé si saben que me compre una batidora de pie Moulinex, que no es mi sueño, pero que me alegra igual a la hora de cocinar estas cosas). Mezclarla con la preparación. 

28 dic 2012

Tiramisú




exquisitez.

1. f. Cualidad de exquisito.

2. f. Cosa exquisita, especialmente un manjar de reducido tamaño y de aspecto y sabor delicados.





En esta época, me la paso intentando cerrar asuntos pendientes mientras voy intercalando almuerzos, meriendas y cenas para despedir el año con todas las personas que fueron parte de mi 2012. Perdí el orden de las cosas en noviembre y ahora me entrego (casi) sin resistencia al descontrol y vorágine de las fiestas.

Usurpo los festejos religiosos que no me pertenecen para encontrarme con gente querida, comer delicias inusuales y recibir lindos regalos. Hoy, y para quienes estén pensando en la cena de año nuevo, va un postre facilísimo y de alto impacto para deleitar paladares propios y ajenos.


Tiramisú*


La receta es con mascarpone, un queso que en realidad no es un queso. Se prepara a partir de la parte más grasosa de la leche y no se usa cuajo, dando una pasta semiblanda, blanquecina y dulzona. No es fácil de conseguir por mis pagos, pero si insisten en ser fieles a la receta original de este postre, en internet podrán encontrar numerosas variantes para elaborarlo en casa. Yo lo reemplazo impunemente por queso crema.

Tomada de un cuaderno recetas que me regaló mi madre y habiendo comprando un poquito más de ingredientes de lo sugerido, acá va nuestra receta familiar...



Ingredientes para 20 porciones
(Ideal para comer la noche de fiesta y los tres días subsiguientes)

24 Vainillas
6 huevos
1 pote de queso crema de 300g
1 pote de crema de leche de 200g
Varias tazas de café (sin azúcar)
9 cucharadas de azúcar
2 pocillos de Oporto u otro vino de postre
 6 Barras de chocolate o cacao amargo

















Atención!
Las vainillas de la base deben estar menos húmedas que las vainillas de las capas superiores.







Antes de servir, necesita estar un par de horas en la heladera. Lo ideal es hacerlo el día anterior al festejo.



Desde esta Papelera aprovechamos para saludarlos por el año nuevo ¡Que tengan un gran 2013!







* La casa no se responsabiliza por posibles efectos secundarios como somnolencia; síndrome de abstinencia; brotes de alegría e incontrolables deseos de reincidir.


6 dic 2012

De por ahí (comidas para copiar en casa)


El fin de año y las obligaciones han atentado contra la regularidad mentada de este blog. Es que a veces lo que más nos gusta (encontrarnos) está entre las cosas más difíciles. Mucho más si en la lista hay varios trabajos atrasados que mandar, concursos, congresos, médicos y otras obligaciones!

Como no tuve tiempo de preparar las mil cosas que tengo en mente preparar para Papelera, voy a compartir algunas fotos que saqué de muy ricas cosas que comimos estos días que andamos moviéndonos. No son super fotos, pero creo que ilustran bien y pueden contagiar el entusiasmo por probar y por aprender, algo que para mí es parte del espíritu de cualquier viaje. 
¡Espero que les gusten!


Pato. Mejor, roll de pato. Lo comimos en un restorán  del barrio chino, pero por distraída no confirme que esa era la identidad del lugar... Venía una verdadera pila  en una vaporera de bambú, junto con un pato entero para desmenuzar con palitos, algunos vegetales frescos cortados en tiritas y una salsa agridulce muy rica. Similar a los wraps, pero de una masa mucho más delicada. 
¡Deliciosos! ¡Qué rico es el pato!


Hummus. Con lo que quieras, cuando quieras, en el momento del año que quieras. 
En este caso rodeando, como hacen en Hummus Bros, un estofado de carne y acompañado con una ensalada de  las más ricas, que se ve apenas en la foto, Tabouleh. Es ideal para el verano... lleva trigo burgol, tomate, mucho pero mucho - mucho perejil y  ají colorado. Unico secreto: todo debe estar picadísimo. 
Para tomar elegimos una limonada con menta y jengibre. 


Malabi. 
Para algunas cosas no hay descripciones posibles. Sólo puedo compartirles la receta que guardo hace unos años acá en Papelera. Se la pedí a un cocinero sirio el día que me enamoré de este postre.









Duraznos y pistachos. Después de comer, casi siempre salimos a buscar un postre a algún cafe / patisserie / barcito (por eso las fotos son con luz artificial... me perdonarán?). Nos hemos encontrado con maravillosas sorpresas (y con algunas grandes infamias, es cierto). Estos cuadrados de durazno y pistacho están en el primer grupo, y aún estoy pensando cómo podrían emularse... se me ocurren algunos intentos, una masa muy húmeda, con especies... habrá que probar. 



Donde dice Profiterol debe decir Mille-feuille
Mil hojas de algo como la crema pastelera (tampoco era custard...) crocante, fresco, no muy dulce. No me imagino haciéndolo (nunca hice una torta mil hojas), pero si se animan, manden fotos!



Manzana
Quienes leen Papelera saben que amamos la manzana (un poco más la roja yo, un poco más la verde .mitocondria). Esta tarta después de una larga jornada fue un milagro. 












Final. Tarta de frutas
Es fácil de hacer y creo que no se ve mucho. Está entre mis recetas preferidas (porque me gustan las tartas individuales y porque tengo que justificar el lugar que ocupan mis 12 tarteras individuales desmontables en la cocina).  
Ideal especialmente cuando llegan arándanos y frutillas.
El gran secreto para mi es que la base tenga una delgada capa de crema pastelera (no de crema!) y que la fruta sea super fresca.




... y salir a comer no es todo! 
Otra cosa que me encanta de viajar es ir al supermercado y probar cosas nuevas. Así me hice adicta a las Cherry Bakewells de Mr. Kippling y otra gran cantidad de cosas... prometo un nuevo post! 



13 nov 2012

Scones polémicos

debate.
(De debatir).

1. m. controversia (‖ discusión).

2. m. Contienda, lucha, combate.




Hace tiempo que quería compartir en Papelera una receta inglesa de scones que hago bastante seguido. Tiene grandes ventajas que sé que nuestr@s lectores apreciarán: no requiere muchos ingredientes (ni ensuciar muchas cosas), es muy rápida y sencilla y como los scones son muy ricos tibios, pueden hacerlos en el mismo momento del té.

Pero para compartir la receta debo hacer primero una serie de aclaraciones, las mismas que hago en casa cuando alguien los come por primera vez. 

Primero, los scones tradicionales no son dulces, porque están pensados para el té, para comerse con dulce y crema o en su defecto pueden llevar pasas, chips de chocolate, o frutas (cubitos de pera por ejemplo). La masa, por ende, no debe ser dulce: esa es la primer diferencia entre el scone inglés y el argentino. La segunda es el tamaño, pues el scone argentino suele ser muy pequeño, y el de inglaterra puede tener el tamaño de un alfajor. La tercera es el "topping", en argentina el scone se come solo... y eso para un inglés es un pecado! ¡Es como comer un sandwich de pan! 

27 ago 2012

A falta de Creatividad, otra Tarta de Manzanas


improvisación.

1. f. Acción y efecto de improvisar.

2. f. Obra o composición improvisada.

3. f. p. us. Medra rápida, por lo común inmerecida, en la carrera o en la fortuna de alguien.






Tuve el primer paseo extra-escolar con mis alumnos, una "salida educativa" para mostrarles algunos laboratorios de las facultades de Ciencias Exactas y de Agronomía y Zootecnia de la UNT. 
Mil detalles a tener en cuenta! El seguro, el transporte, la evaluación, la vianda, las autorizaciones, esto, lo otro... Pero no me puedo quejar porque (y contra mi naturaleza) cedí el espacio de obsesiva a Covalente, mi compañero docente y amigo, que es ultra-preciso y criterioso con todo lo que sean tareas de responsabilidad y  no dejó un sólo asunto librado al azar.




Pese a que no cumplimos un solo horario del cronograma, logramos concretar la actividad, pasarla bien y devolver a los niños sanos y salvos a sus casas. Di una lucha político-gastronómica para incluir manzanas en el menú y triunfé (disputándole a la línea pro-alfajores) y aunque tuvieron éxito luego de los inmensos sánguches de jamón, queso y tomate, terminaron sobrando varios kilos que fueron a parar a la receta que hoy se escribe en este bloc.

Para qué mentir... usé mil bols, tazas, cucharas, espátulas, tablitas y platos. Ensucié todo lo que es posible ensuciar en mi cocina, incluyéndome. Y cuando terminé de armar la tarta y la metí todo al horno -tan tan cansada- quise tirarme a dormir una siesta... pero no lo hice: me resistí estoicamente para no repetir torpezas. Siempre me pongo a hacer otra cosa (siesta, libros, mails, limpieza, etc.) y dejo las cosas en el horno hasta que se me queman.
Por ejemplo, ayer, me distraje leyendo mensajes del Rufián y quemé parcialmente la Granola que estoy preparando para la llegada de Sullivan, pájara. y Boris. La vez anterior quemé brutal e irreparablemente otra tarta de manzana durante la visita de mi amigo Gustavo. Le eché la culpa a él, porque quería irse a fumar un pucho a la terraza... aunque fui yo la que la dejó en el horno. 

Volvamos a la receta que nos convoca. La tarta tiene cuatro capas: la masa, la crema, las manzanas y una cubierta tipo crumble (en inglés significa "migaja" y queda como un granulado que se esparce sobre la tarta). 

Manuscrito de una de las cuatro recetas no usadas en esta receta
Pese a mis años en el laboratorio, nunca me acuerdo de leer una receta hasta el final (para ver si tengo todo...) así que si sufren de la misma distracción que yo, les adelanto que lleva estos ingredientes: avena, harina, azúcar, almendras, leche, manteca, polvo de hornear, maicena, huevos, queso Filadelfia (u otro), esencia de vainilla y sal.

Más datos para prevenirlxs: Intenté buscar alguna receta piola en los blogs de cocina que sigo y no me convenció ninguna. Tampoco quería repetir recetas que siempre hago y quería usar un poco de avena que tenía en casa. Pensé que podría hacer una que llevaba Queso Filadelfia y compré uno por-primera-vez-en-mi-vida... (pájara y sullivan se niegan a creerme, pero es cierto). Lo había probado antes pero nunca comprado para mi casa y lamento faltar a los fanáticos diciendo que en esta receta, el Filadelfia no se luce (se puede cambiar tranquilamente por queso crema... o ricotta!). Bueno, quizás el error es que compré el light y no el tradicional... es que me ganó cobardía de cortalaconestascosasquetenéselcolesterolalto...

La cuestión es que lo mío fue una improvisación suicida, un atrevimiento sin precaución: no respeté las proporciones de ninguna receta y mezclé como cuatro recetas distintas, (pero al menos llevé un registro de lo que iba mezclando), estuve cerca de 3 horas en la cocina y me parece que quedó más para postre que para merienda. 

En fin, quedó todo muy rico, eso sí, y además disfruté mucho el rato... por suerte, la receta casi no tiene tiempos de espera y no me aburrí nada, je. Ahora sí, vamos con la receta:


Tarta inventada de manzanas, avena y canela 


El resultado,como podrán ver, fue una barbaridad, una exageración. ¡Hice dos tartas y cuatro tarteletitas! Un poco se destinó a agasajar a mis amigos Covalente, Vicky y Mariu, el resto se fue al frezzer esperando el cumpleaños de mi amiga Simona (dato: queda perfecta post-frizado). Ya sé, fue un montón! Es que tenía muchas manzanas! Si ustedes si quieren repetir a aventura, reduzcan las proporciones proporcionadamente!

Para la masa, las preparación de manzanas y la cubierta, usé 300g de avena que doré con 25g de manteca, que luego dividí en tres partes.









La masa

425g de Harina
150 g de Azúcar
2 huevos
1 taza de almendras picadas finito finito.
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de polvo de hornear
Leche (ir agregando hasta humedecer la mezcla)
Mucha Canela







Relleno cremoso



Un pote chico de Queso Filadelfia

Una cucharadita de Esencia de Vainilla
100 g de Azúcar
1 Huevo
25g de manteca
100g de la mezcla de avena y manteca
1 cucharada de maicena






Relleno de Manzanas



3 Kg de manzanas peladas y trozadas (ya sé, ya sé, es un montón)

Jengibre a gusto (yo fui audaz al pensarlo, cobarde al ponerle)
100g de la mezcla de avena y manteca
1 cucharada de Maicena
Mucha Canela








Crumble



50 g de Manteca (muy muy fría)

150 g Azúcar
150 g Avena
150 g Harina
100g de la mezcla de avena y manteca
Mucha Canela





 El resto es ir de a pasitos: Preparando la masa, reservándola. Preparando los rellenos, reservándolos. Preparando la cubierta, reservándola. Y luego estirar la masa, hacer una capa de crema, hacer una capa de manzanas, cubrir con el crumble y meter al horno 30 minutos. Y a no ser ansiosos como yo, mejor esperar que enfríe (de hecho, quedaría perfecta con un poco de helado de crema americana...)

















Este bloc debería llamarse la Papelera de las Manzanas, porque no dejamos de repetir recetas con esa fruta (y con canela, claro). Leyeron las otras? acá y acá?


 Fin!





2 ago 2012

Cumpleaños infantil (2)

dulce.

(Del lat. dulcis).

1. adj. Que causa cierta sensación suave y agradable al paladar, como la miel, el azúcar, etc.




El jueves pasado hicimos una presentación del cumpleaños de Boris y  la idea era hacer dos post más, uno con comida, y otro con algunos comentarios más sobre la deco del lugar. Pero como me parece  muy largo, y la semana que viene quiero hablar del juicio en el que se juzgará el asesinato a nuestro compañero Mariano Ferreyra y sumar así a Papelera a la campaña que reclama carcel perpetua para Pedraza y castigo a todos los responsables, voy a hacer los dos post en uno (considérese esta nota el pedido de disculpas por la extensión). 



Comida primero, deco después

La idea fue hacer un té. Como el lugar que elegimos no tenía suficientes tazas (eramos 75 adultos) alquilamos teteras y juegos de tazas de té y café en una casa de alquiler de vajilla (y ya que estábamos sumamos unos manteles blancos preciosos). Debo decir que me sorprendí, porque pensaba que esas cosas eran caras, y no lo son en absoluto. Lo mejor en estos casos es preguntar!

Ya conté que las estrellas de la fiesta fueron unos Osos Pandas que hizo la tía María, y no sólo por la pinta que tenían, sino porque eran riquísimos. 

Pero hay que decir la verdad, dieron bastante trabajo, especialmente los ojos... que son el gran secreto y lo único que toma cierto tiempo hacer.


Se hacen así: 
Sobre una magdalena de chocolate no muy grande, se coloca el frosting (una crema de manteca que se usa casi-casi-siempre en mi torta preferida, la Carrot Cake). Hay que poner suficiente como para que cuando se lo presione contra azúcar o coco llegue a cubrir toda la magdalena tengas espacio para hundir los ojos y quede parejo. 

Luego queda hacer las caras, o sea insertar (de costado) un chip de chocolate para hacer la nariz, luego dos chips (con la punta hacia la magdalena) en el glaseado para iniciar en los ojos y dos más en la posición de las orejas. La receta original propone hacer los ojos con papel comestible y tinta del mismo tipo, y "dibujarlos".  Pero nosotras no conseguimos papel (al menos no fraccionado, y no queríamos comprar una plancha enorme, para unos 100 circulitos). Los hicimos con  Pasta Ballina cortada para la ocasión y unos chips de chocolate (compramos unos sueltos en  una dietética y los de Aguila que como son más pequeños servían de "pupila"). La boca y el detalle de la naríz se hicieron con grana marrón.  



Hay mil recetas de frosting de manteca, nosotras lo hicimos así:  1 taza de manteca a temperatura ambiente, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 1 taza y un poco más de azúcar impalpable y unas cucharaditas de leche para mejorar la consistencia. Todo batido con entusiasmo. 
Quedaron así.
Pero no estaban solos! Los acompañaron unos Búhos que también vienen de la blogósfera, y que son, realmente, muy fáciles de hacer (en pocas palabras: cobertura de chocolate, oreos, rockets).




Mitocondria. hizo cucharas de chocolate, un poco con la intención de decorar la mesa de la torta y para probar como eran después de haberlas visto en la vidriera del deseo A juzgar por el tiempo en que desaparecieron, creo que funcionaron como una gran tentación. 
Se hacen muy rápido y se explican solas ¿no?


El otro gran aporte de mitocondria. fue la Chocotorta (no quiero hablar de la mini bula pues hubo un post hace poco). 
Mientras la preparábamos pensábamos las 3 en voz alta que buena que tiene que ser una galletita para poder hacerla torta... Vivan las Chocolinas! 
Hay que destacar que la Chocotorta se puede hacer varios días antes del cumple y guardar en el frezzer. Nosotras la cortamos en cubos de unos 6 cm y la servimos en pirotines, con dulce de leche y unas estrellas de azúcar como decoración. 


Hay un poco de debate sobre qué servirle a las y los más chicos en un cumpleaños, especialmente si no se quiere intoxicarlos con papas fritas y salchichas.  Creo que se pueden pensar alternativas, pero como nuestro cumple tenía muy pocos peques, optamos por no diferenciar la comida de grandes y chicos. La única ventaja con la que contaron fueron los malvaviscos (que hizo la abuela Berta junto con unos merenguitos de los que no quedo ni foto!). 
Desde ese día que estoy buscando una oportunidad para probar la receta en casa. Cuando los haga, les cuento.


Todas estas cosas fueron la parte hecha en casa del cumple, porque a esto le sumamos un buen refuerzo de alfajorcitos de maizena, coquetísimos mini lemon pies, profiteroles, tartitas de coco y dulce de leche y cuadrados de streusel de manzanas hechos con maestría por una profesional; Charo Scarpinelli. Había algo salado, sí. Sandwiches de miga y los mejores chips del mundo (que oh-ca-sua-li-dad se hacen en la mejor panadería de la ciudad "El Mortero"). 

Ultimo capítulo: la torta.

¿Porque es motivo de preocupación la torta? ¿Porque mucha mucha gente pregunta quién va a hacer la torta? ¿Porque no somos inmunes a esas preguntas y a la tan conocida presión patriarcal que machaca sobre el (como) ser una buena madre? 
No lo sé pero debo admitir que no fui indiferente y me puso bastante nerviosa la torta. 
Para combatir inseguridades y disfrutar un poco anticipadamente el festejo, hice tortas "de prueba" que terminaron en tardes de juego, falsos cumpleaños, domingos con amigos y demás. Todas las que probé fueron del libro de Doña Petrona que era de mi abuela María. O sea todas tenían mil huevos, mucha manteca y mucho tiempo de preparación. Hice Bautismo para niño, Torta de cumpleaños de niño, Festejo para un niño y no sé que más... eso sí, todas de niño! Cuidando de las especies y el azúcar notaran la diferencia. En fin. 
Terminé con un simple pero muy adecuado bizcochuelo de Petrona (un poco guiado por la recreación que hace Narda de Petrona) relleno de un muy buen dulce de leche de Bavio, el Vacalín, más Nutela y una capa de pasta de maní. En la cobertura mantuvimos los colores del cumple, huyendo a las figuritas de porcelana! y destacando una palabra de todo el resto. Boris. 
Debo decir que no fue cierto eso de ¨nadie come la torta¨. 


pajara.

Nota: Queda pendiente hasta nuevo aviso el post de Deco. Pero vendrá.