dulce.
El jueves pasado hicimos una presentación del cumpleaños de Boris y la idea era hacer dos post más, uno con comida, y otro con algunos comentarios más sobre la deco del lugar. Pero como me parece muy largo, y la semana que viene quiero hablar del juicio en el que se juzgará el asesinato a nuestro compañero Mariano Ferreyra y sumar así a Papelera a la campaña que reclama carcel perpetua para Pedraza y castigo a todos los responsables, voy a hacer los dos post en uno (considérese esta nota el pedido de disculpas por la extensión).
Comida primero, deco después
La idea fue hacer un té. Como el lugar que elegimos no tenía suficientes tazas (eramos 75 adultos) alquilamos teteras y juegos de tazas de té y café en una casa de alquiler de vajilla (y ya que estábamos sumamos unos manteles blancos preciosos). Debo decir que me sorprendí, porque pensaba que esas cosas eran caras, y no lo son en absoluto. Lo mejor en estos casos es preguntar!
Ya conté que las estrellas de la fiesta fueron unos Osos Pandas que hizo la tía María, y no sólo por la pinta que tenían, sino porque eran riquísimos.
Pero hay que decir la verdad, dieron bastante trabajo, especialmente los ojos... que son el gran secreto y lo único que toma cierto tiempo hacer.
Se hacen así:
Sobre una magdalena de chocolate no muy grande, se coloca el frosting (una crema de manteca que se usa casi-casi-siempre en mi torta preferida, la Carrot Cake). Hay que poner suficiente como para que cuando se lo presione contra azúcar o coco llegue a cubrir toda la magdalena tengas espacio para hundir los ojos y quede parejo.
Luego queda hacer las caras, o sea insertar (de costado) un chip de chocolate para hacer la nariz, luego dos chips (con la punta hacia la magdalena) en el glaseado para iniciar en los ojos y dos más en la posición de las orejas. La receta original propone hacer los ojos con papel comestible y tinta del mismo tipo, y "dibujarlos". Pero nosotras no conseguimos papel (al menos no fraccionado, y no queríamos comprar una plancha enorme, para unos 100 circulitos). Los hicimos con Pasta Ballina cortada para la ocasión y unos chips de chocolate (compramos unos sueltos en una dietética y los de Aguila que como son más pequeños servían de "pupila"). La boca y el detalle de la naríz se hicieron con grana marrón.
Hay mil recetas de frosting de manteca, nosotras lo hicimos así: 1 taza de manteca a temperatura ambiente, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 1 taza y un poco más de azúcar impalpable y unas cucharaditas de leche para mejorar la consistencia. Todo batido con entusiasmo.
Quedaron así.
Pero no estaban solos! Los acompañaron unos Búhos que también vienen de la blogósfera, y que son, realmente, muy fáciles de hacer (en pocas palabras: cobertura de chocolate, oreos, rockets).
Pero no estaban solos! Los acompañaron unos Búhos que también vienen de la blogósfera, y que son, realmente, muy fáciles de hacer (en pocas palabras: cobertura de chocolate, oreos, rockets).
Mitocondria. hizo cucharas de chocolate, un poco con la intención de decorar la mesa de la torta y para probar como eran después de haberlas visto en la vidriera del deseo. A juzgar por el tiempo en que desaparecieron, creo que funcionaron como una gran tentación.
Se hacen muy rápido y se explican solas ¿no?
El otro gran aporte de mitocondria. fue la Chocotorta (no quiero hablar de la mini bula pues hubo un post hace poco).
Mientras la preparábamos pensábamos las 3 en voz alta que buena que tiene que ser una galletita para poder hacerla torta... Vivan las Chocolinas!
Hay que destacar que la Chocotorta se puede hacer varios días antes del cumple y guardar en el frezzer. Nosotras la cortamos en cubos de unos 6 cm y la servimos en pirotines, con dulce de leche y unas estrellas de azúcar como decoración.
Hay un poco de debate sobre qué servirle a las y los más chicos en un cumpleaños, especialmente si no se quiere intoxicarlos con papas fritas y salchichas. Creo que se pueden pensar alternativas, pero como nuestro cumple tenía muy pocos peques, optamos por no diferenciar la comida de grandes y chicos. La única ventaja con la que contaron fueron los malvaviscos (que hizo la abuela Berta junto con unos merenguitos de los que no quedo ni foto!).
Desde ese día que estoy buscando una oportunidad para probar la receta en casa. Cuando los haga, les cuento.
Todas estas cosas fueron la parte hecha en casa del cumple, porque a esto le sumamos un buen refuerzo de alfajorcitos de maizena, coquetísimos mini lemon pies, profiteroles, tartitas de coco y dulce de leche y cuadrados de streusel de manzanas hechos con maestría por una profesional; Charo Scarpinelli. Había algo salado, sí. Sandwiches de miga y los mejores chips del mundo (que oh-ca-sua-li-dad se hacen en la mejor panadería de la ciudad "El Mortero").
Ultimo capítulo: la torta.
¿Porque es motivo de preocupación la torta? ¿Porque mucha mucha gente pregunta quién va a hacer la torta? ¿Porque no somos inmunes a esas preguntas y a la tan conocida presión patriarcal que machaca sobre el (como) ser una buena madre?
No lo sé pero debo admitir que no fui indiferente y me puso bastante nerviosa la torta.
Para combatir inseguridades y disfrutar un poco anticipadamente el festejo, hice tortas "de prueba" que terminaron en tardes de juego, falsos cumpleaños, domingos con amigos y demás. Todas las que probé fueron del libro de Doña Petrona que era de mi abuela María. O sea todas tenían mil huevos, mucha manteca y mucho tiempo de preparación. Hice Bautismo para niño, Torta de cumpleaños de niño, Festejo para un niño y no sé que más... eso sí, todas de niño! Cuidando de las especies y el azúcar notaran la diferencia. En fin.
Terminé con un simple pero muy adecuado bizcochuelo de Petrona (un poco guiado por la recreación que hace Narda de Petrona) relleno de un muy buen dulce de leche de Bavio, el Vacalín, más Nutela y una capa de pasta de maní. En la cobertura mantuvimos los colores del cumple, huyendo a las figuritas de porcelana! y destacando una palabra de todo el resto. Boris.
Debo decir que no fue cierto eso de ¨nadie come la torta¨.
pajara.
Nota: Queda pendiente hasta nuevo aviso el post de Deco. Pero vendrá.