Qué significado diametralmente diferente tienen el "Ni olvido ni Perdón" y el "Nunca Más" y sin embargo uno y otro se reproducen casi al mismo ritmo y han peleado cabeza a cabeza los últimos treinta años como fórmula política para expresar nuestra sensación sobre el pasado.
Me pregunto ¿Qué cosa "Nunca Más"?
¿Qué indica esta consigna que supo representar la síntesis histórica sobre el Golpe mientras los propangandistas del terror mutaban en propagandistas de la democracia?
En la monotonía de la derrota que nos infringió la dictadura esta ilusión de condena (un "Nunca Más" que encierra todo "aquello") parecía imponerse definitivamente. Lo decían sin inquietarse los radicales, amigos confesos de los cuarteles y también otr@s-nosotr@s, que con honestidad y compromiso lo agitaban en las calles como denuncia y también como pedido de justicia.
El "Nunca Mas" fue eso, fue la síntesis que cancelaba el pasado argentino como un todo indivisible, un producto empaquetado y soberbio de la conjura de los dos demonios que sostenía y naturalizaba la derrota.
Lo que no debía repetirse era innombrable, porque tejía en su condena dos fenómenos relacionados pero de muy diferente especie: por un lado era un "Nunca Más" a la reacción dominante (el genocidio) pero también a lo que la había provocado, la pasión popular organizada para el cambio (en sus múltiples formas desde la lucha armada, la organización obrera antiburocrática hasta la organización solidaria y molecular de un nuevo poder popular).
A 34 años del golpe, la memoria de esa derrota sigue aun en disputa. Nunca dejo de estarlo.
No cancelemos el pasado bajo la fórmula de la normalidad del que ganó.
Algún día compañer@s dejaremos el "Nunca Más" sin sujeto, por un "Ahora es Cuando" en el que pongamos en disputa a la derrota.
Un Ahora es Cuando para terminar con esta organización social y construir una sociedad sobre nuevas bases.
Un Ahora es Cuando para construir la victoria de la clase obrera y el pueblo.
pajara