¿Quien no se acuerda de la merienda que
tomó en su casa cuando pibe?
Mi amigo miguel cuenta que el mate cocido dulce le hace acordar a la vieja y a un frío de mierda que sentía justo antes de ir a la escuela.
A mí la primavera me hace siempre
acordar a la leche fría con nesquik que preparaba mi mamá para nosotros
en una jarra amarilla.
Seguro que de eso está hecha la vida.
De interminables meriendas con dulce de rosa mosqueta y del recuerdo de una taza amarilla.