12 abr 2012

Sopa de tomates cocidos y tomillo


Hace unos cuantos días fuimos a la fiesta del Tomate Platense y como no podía ser de otra manera, compramos (en remate, para que tenga más emoción) un cajón de este tomate achatado, irregular y muy sabroso que como dicen las y los quinteros es tomate con gusto a tomate

Cuando llegamos a casa, y después de haber repartido unos 7 u 8 kilos entre amigos y familia nos pusimos a pensar qué hacer con tantos tomates además de unas buenas ensaladas y salsa que siempre es bueno tener. 
Nos acordamos de esta receta riquísima de Sopa de Tomates que hizo para la BBC la chef Sophie Dahl, que es fácil, rápida y deliciosa. Y se lleva muy bien con el frezzer además. Especial además, para estos días lluviosos.

Es así:

2 kg de tomates grandes maduros cortados a la mitad
1 bulbo de ajo, cortado por la mitad horizontalmente
2 cebollas rojas grandes, peladas, en cuartos
Varias ramitas de tomillo fresco
1 cucharada de azúcar 
Sal marina y pimienta negra recién molida
2 cucharadas de aceite de oliva 
250ml de caldo de verduras o 100 ml de crema (yo opté por la crema, obvio!)
Algunas gotas de salsa inglesa (opcional)
Algunas gotas de vinagre balsámico (opcional)

Preparación:
Precaliente el horno a 190C - Gas 5.
Coloque los tomates, el ajo, la cebolla y el tomillo en una fuente grande apenas pintada con aceite, agregue la sal y pimienta y rocie con el aceite. Dejar en el horno sin mezlcar durante 40-50 minutos. Dejar enfriar un poco.

Retire los dientes de ajo cuidadosamente de la piel y machaquelos un poco con el dorso de un tenedor. Introduzcalos junto con los tomates asados ​​y la cebolla en la procesadora hasta que quede una preparación suave. 
Si la sopa está demasiado espesa -algo que no sucedió con el jugoso tomate platense- se puede cocer unos minutos con el caldo de verduras o con la crema de leche mientras se añaden las gotas de salsa Worcestershire o el vinagre balsámico.
Sophie la sirve con una versión de las famosas Jacket potatoes, unas papas cocidas sobre la rejilla del horno que luego se combinan con distintas preparaciones, o simplemente con manteca y queso.

Para decirle adiós a las sopas quick y hola al otoño.


pajara.

9 abr 2012

Björk Björk Björk

desigual.


1. adj. Que no es igual.
2. adj. Diverso, variable. 

3. adj. Arduo, grande, dificultoso.

4. adj. Barrancoso, que tiene quiebras y cuestas.
5. adj. Cubierto de asperezas.
6. adj. ant. Excesivo, extremado.



Algo así, intensa y desigual es Björk* para nosotras. La seguimos desde los 15 o 16 años cuando el mundo de la TVporcable había llegado a casa y nos acercaba los encantos musicales de MTV. En ese canal por esos días, pasaban una y otra vez, del disco Postsu canción más exitosa (hasta el día de hoy): it's oh so quiet cuyo hermoso video les dejo acá...





En lo personal, por escucharla y escucharla, por tararearla camino a la escuela y por lo atractivo de su imagen diminuta bailando de amarillo, comenzó a llamarme la atención la cantante que había detrás del hit de la rara mujer de inglés tosco, así que escuché todo ese disco, luego los anteriores, luego las rarezas, y lo que siguió después, incluyendo la escabrosa película "Dancer in the Dark" del polémico Lars von Trier. Es decir: me gustó desde el comienzo, me gustó posteriormente y me sigue gustando, mucho.


En concierto - Extraída de esta nota de la Revista Rolling Stone 

Bueno, la cuestión es que con pájara. y otros amigos tuvimos la inmensa suerte de poder verla el fin de semana pasado cuando presentaba su nuevo trabajo -Biophilia- en Buenos Aires. Y el show fue im-pre-sio-nan-te, en un escenario circular, con un repertorio excelente (que tenía muy poquitos "hits"), un coro de 17 ninfas islandesas, extraños aparatos y pantallas con  digitales imágenes biológicas y ella -oh hermosa!- bajo una luz azulada, bañada en telas aterciopeladas llenas de brillos y lentejuelas y con una peluca de mil colores...a poquitísimos metros de nuestros cuerpos...ahhhh una maravilla que valió la pena!

Si, el espectáculo duró una hora y media y fue extraordinario sólamente por su despliegue de instrumentos raros y músicos de alta calidad, pero ella se lleva todo nuestro reconocimiento: fue una actuación / interpretación / presentación que  nos hipnotizó.
Ahora, si les interesan las crónicas del show o críticas al pasar, pueden leer los detalles en esta nota que refleja el asunto. 
Lo nuestro aquí es otra cosa:
No tenemos nada que decirle a todos aquellos que  ya la conocen y disfrutan sistemática o eventualmente de ella, de su poesía y de su electrónica musicalidad. Tampoco tenemos nada que decirle a aquellos que se definen como conservadores en términos musicales. 
Simplemente queremos recomendar a Björk a todos aquellos atrevidos y curiosos amantes de la música que aún no la escucharon o lo hicieron muy poquito. Así de sencillo y bajo el siguiente criterio: en internet, entre al pasado de su bonita página oficial y hurgue en la discografía. Elija una canción con el criterio que mejor le parezca -por ejemplo, el simple gusto por la gráfica de una tapa de disco, el nombre de una canción o el video de ella vestida de oso- y dispóngase a una aventura.

Para que vean la faceta más reciente y el esplendor intacto de su atípica y magnífica voz, les dejo acá una de las canciones de ese nuevo disco que cantó esa noche...





Y sólo para los que quieren algo más personalizado sobre nuestra relación con Björk, van dos temas que nos gustan mucho!

de pájara. uno de los nuevos: Crystalline

de mitoncondria. uno de los viejos: Big Time Sensuality.








* Comentario aparte para aquellos a los que -como a mi- les paraliza pronunciar dos consonantes juntas: la suma de las letras extrañas de su nombre, pueden interpretarse como el sonido que emitimos al decir -simplemente- "biork"


Las autoras de blog desean agradecerle ¡inmensamente! a Mr.Osobuco la amabilidad (por regalarnos las entradas) y por supuesto, el cariño (de siempre).



mitocondria.

3 abr 2012

Hoy

Nos reunimos unos días. Alegría.


2 abr 2012

Como contar un cuento

amable.
(Del lat. amabĭlis).

 


1. adj. Digno de ser amado.

 


2. 
adj. Afable, complaciente, afectuoso.


Digamos que soy algo charlatana (en el sentido de parlanchina no de embaucadora, claro) y me encanta relatar lo que acontece al mejor estilo de una fábula infantil. Sospecho que se trata de una lógica para recordar cosas que pasan, una forma de guardar lo que acontece de forma más permanente, amparándolas del olvido sistemático al que someto lo cotidiano. Desde el momento en que sucede lo que sucede, eventos y personajes se entretejen en mi mente creando un cuento que la mayor parte de las veces no consigue ser más que una representación infiel de lo ocurrido. De esta lógica -sin embargo- surge el cuento de hoy, la crónica de un viaje atípico:

allá en la escuela
Ese día (esto es equivalente al Había una vez...) conseguí salir de la escuela haciéndole dedo a cualquier auto que pasara, porque -como está muy alejada y dispone de un transporte público de circulación infrecuente- volver de allá es todo un asunto. Y con el/la desconocidx o poco conocidx que maneja el auto de ocasión, aprovecho para charlar de los chicos y las cosas del día. Quien lee entenderá mi sensación si le dijese que ir a la escuela a dar clases me llena, pero sería más precisa si dijese que me vacía porque me despoja de muchos prejuicios, me traslada de lugares comunes y me renueva generando montones de ideas. Siempre salgo entusiasmada, y siempre salgo sintiendo que me falta el tiempo para hacer todas las cosas que quisiera.
El auto que me alejó de esas tierras perdidas me dejó en la avenida. Salí corriendo como siempre, apurada  por llegar al otro trabajo, saltando de una cosa a la otra como siempre, y vi al 102 justo partiendo. Le hice señas al colectivero intentando persuadirlo de su retirada, pero no se detuvo. 
Con todos los gestos de mi cuerpo debo haber dicho no-no-no-por-favor-no-se-vaya-no-no-lléveme-por-favor-por-favor-llego-tarde-porfi-porfi-porfi porque enseguidita el chofer se apiadó y se detuvo unos metros más adelante.
Me subí también corriendo y el colectivo estaba completamente repleto, así que le sonreí mil veces, le agradecí otras tantas y me dispuse a pagar quedándome después contra la puerta, apretadita, quieta y de buen humor.
Venía alegre pensando en escribir sobre colectivos colmados de laburantes, pensaba en un paseo también para aprovechar la llegada del otoño, en hacer una torta de mendicrim, en las clases de química, las mudanzas y las formalidades, en pájara. y popín, en tres regalos de cumpleaños que tengo pendientes, en el contrabajo, en el viaje del sábado, en el libro que quiero llevar, en la carta que aún no mando al hombre del mar y en lo lindo que estaba el día.


Y mientras tarareaba La luz sos vos que sos como un sol de inverno*, los vi pasar bicicleteando entre los autos. Eran tres, hablaban entre si. Configuraban una ruptura en la imagen desbordada de chicos saliendo de la escuela, maletines volviendo del trabajo, perros callejeros, sujetxs impacientes con bocinas gratis, largas colas de los que esperan comprar útiles de escuela o hacer eternos e incomprensibles trámites, puestitos en la vereda con plantas, ropa interior, juguetes, praliné y golosinas, gente que cruza, se saluda, charla, se enoja.... En medio del caos de la ciudad, el chofer fue amable por segunda vez y abrió la puerta para que los charle.


Vos ibas adelante
¿marcabas el ritmo y el rumbo?


Con las puertas del vehículo cerradas, me quedé sonriendo con tu insistente ring ring ring que atravesaba el casco inmenso de chapa y de vidrio.




Pero inmediatamente después de perderlos de vista y, como en esas escenas de cine donde un manso fluir se ve interrumpido por una imagen brutal, la realidad cambió y todos los pasajeros saltaron de sus asientos con un grito escandaloso.

Chofer!
             Quieto! 
                          Pare! 
                                    No siga!

El colectivero esta vez me habla con gesto serio, me pregunta qué pasó, pero no consigo ver nada porque todos están de pie. Gritan que se trata de un hombre en el piso, un señor que se desmayó y no se despierta. Largos segundos! Todos miran sin moverse y sin hablar.
Con rápidos reflejos y por tercera vez amable, el chofer nos pide a todos -calmo y preocupado- que bajemos del colectivo porque llevaría al hombre del piso al médico.

Me bajé empujada por el planeta mismo que se agolpaba para seguir con su día y lamenté no poder saludar al chofer con la sonrisa más dulce de mi semana y no saber más nada del hombre inconsciente.

Fue un día de sorpresas duplicadas y por su naturaleza contradictoria hoy toman forma de anécdota imprevista.  Si, me asombraron los contrastes en el día precioso y además -confieso- quiero preservar el recuerdo porque me sentí menos solaenelmundo sabiendo/idealizando la existencia del chofer: me provoca admiración (me endulza) que haya quienes pese a su entorno hostil, pese a su trabajo agobiante o a un mal día, sostengan un trato cálido y atento con los demás. Suena a pavada, cierto, pero soy extremadamente vulnerable a la amabilidad de los desconocidos.

Fin.



* Sol de Invierno - Me darás mil Hijos


mitocondria.

29 mar 2012

Mentiras abominables (I)

en este caso el Yogur Firme


abominable.

(Del lat. abominabĭlis).
1. adj. Digno de ser abominado.

 
2. adj. Que desagrada profundamente.



Como no soy televidente (ni poseedora de tan popular artefacto) me ahorro grandes disgustos en lo que a publicidad se refiere. Nada me salva, claro, de indignarme frente a los afiches inmensos de ATMA*  que hay en la autopista La Plata - Buenos Aires o frente a las publicidades que invaden radios, revistas y mucho más sin que muchos lo noten.  Tampoco me salvo de la tele, pero ese será asunto de otro post. 

"Yo noto las publicidades" por así decirlo y eso me hizo escribiente de una sección al respecto en una revista que fue celebre mientras duró y me hará de aquí en más responsable de tal sección en este bloc. 

Establezcamos algunos hechos como punto de partida. La publicidad de por sí no es un material edificante pues suele estar estructurada a partir de estereotipos más o menos obvios, apelando a supuestos deseos -o queriendo construirlos- poco complejos. Además, si hay un área de trabajo que ha sufrido fuego de cerebros en nuestro país, ese es el de la publicidad: no hay menstruación que no sea azul, jabón en polvo que no baile dentro del lavarropa al que llegó de manos de una mamá que se entristece fatalmente por el barro, ni desodorante masculino que no pretenda venderse a fuerza de demostrar que tumba a las mujeres detrás de quien lo use. 

Veamos para ilustrarnos con mayor profundidad un simple ejemplo: el del yogur*.



Resulta que este alimento que ha acompañado a la humanidad desde tiempos lejanos y cuya "receta" jamás escondió mayores secretos, ha sido recientemente destruido por la ambición capitalista de maximizar la ganancia, ayudada claro por las astucias de la industria publicitaria. 
Es lamentablemente así: el yogur, un fermento lácteo de fácil producción, se ha convertido en una gelatina pretenciosa. 
Se vende como plus su propia falta, o sea; ser firme. 

Pero los yogures no son firmes. Ni pueden ser divididos en colores como si tuvieran poderes al estilo los ositos cariñosos (verde; daiet, violeta; digestivo, etc.). Tampoco se ha descripto aún evidencia alguna de que sean mejores si los comemos en potecitos de 120 gr. en los que no cabe una cucharita de té y elevan su precio al punto que una heladera de los mismos podría cotizar en bolsa. Nada de eso es cierto. Son mentiras abominables de la publicidad. 

Por lo tanto, no ha caído aún la semilla de la que crezca el pasto que coma una vaca que de leche que haga yogur firme para que yo lo coma. 

pájara. 


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*
Mi homenaje al querido Gandara entero, que no resistió  las tendencias
monopólicas de la industria láctea nacional.

25 mar 2012

Malvinas Laberíntica



laberíntico, ca.

(Del lat. labyrinthĭcus).

1. adj. Perteneciente o relativo al laberinto.

2. adj. Enmarañado, confuso, semejante a un laberinto.



Mi viejo sentado en su escritorio nos preguntó -a mi y a pájara.- qué pensábamos de Malvinas. Debíamos tener 14 años y corrían nuestros primeros años de militancia en la escuela secundaria. Respondimos sin dudar: la tierra es de quien la trabaja, queriendo decir ciertamente que estábamos por la Autodeterminación de los Pueblos.  Nuestra frase -más apropiada para una reforma agraria que para la situación de las islas- dejaba entrever parte del  desprecio que sentíamos ante una guerra que había sido impulsada por genocidas. Pero también, ahora que miro hacia atrás, expresaba un profundo desconocimiento de la realidad histórica y política en torno a Malvinas, además de un sentimiento anti-imperialista poco desarrollado aún en nuestra adolescencia.
Los años fueron pasando... y las exigencias de lo cotidiano me llevaron lejos de la reflexión sobre Malvinas, pero ahora se cumplen 30 años y como a casi todos a los que nos apasiona la política, el tema no pasa inadvertido. Así lo demuestra la hoja que pájara. le dedica aquí en nuestro bloc y que impulsó el sentarme a pensar mejor mi opinión al respecto .

Antes que nada, debo admitir que tardé un tiempo en descubrir el origen de cierto malestar que me generaba discutir el asunto: pese a comprender que es tomado como "causa nacional" , no me cierra la Malvinas patriota.... más precisamente, el patriotismo no me gusta nada de nada. Y ahí reside mi contradicción número uno. Me cuesta reivindicar Malvinas justamente porque -a mi entender- exalta la idea de Patria, que encuentro opresora y reaccionaria. Sobre el surgimiento del nacionalismo y su utilización, se puede encontrar mucho escrito y para los más amplios gustos... justo ahora, a raíz de esto y por recomendación, me puse a leer Comunidades Imaginadas de Benedict Anderson, para ver si me afilo un poco más en el asunto. Igual, como no nos meteremos en eso hoy, voy a esbozar una explicación muy breve y básica: rechazo el concepto de Patria porque se propone unir clases que tienen intereses antagónicos, y como marxista, me definocomo luchopara ser cada día más internacionalista*.

Pese a esto, las dudas saltaban por doquier: ¿Cómo reivindicar nuestra soberanía sobre Las Islas sin reivindicar La Patria? ¿Qué pienso sobre la soberanía argentina sobre estas? ¿Qué programa debía levantar la izquierda en el `82? ¿ Y qué programa ahora, que el kirchnerismo malviniza la agenda diplomediática?
Así que justo ahora y raíz de esto... me senté a leer montones de cosas más, algunos libros, opiniones de intelectuales y referentes políticos de nuestro país, blogs y esas cositas... y debatí oportunamente con algunos compañeros que aportaron otras miradas.
Dentro de esas opiniones de intelectuales locales encontré la de Martín Caparrós acá, que bien cuestiona al Kirchnerismo y hasta en algún punto hace mella en mi cuando toma los aspectos de las prioridades nacionales, de las deudas políticas de la casta política mientras que habla justamente en contra del patriotismo. Pero, pese a esto, es como si le escapase casi por completo a la discusión arrojando de forma indirecta y desestimando la pelea con el imperialismo, además de ningunearla poniendo en duda la "popularidad" que realmente tiene el tema entre los argentinos... (como si sólo lo popular nos diese derechos para luchar por ciertas causas). Todo esto redunda en un tejido donde se esboza que no tiene mucho sentido seguir adelante con el debate.

A su vez y en el medio de mis tribulaciones, un grupo de intelectuales, entre los que se encuentra Beatriz Sarlo, intentó plantear un "quiebre" en el discurso proponiendo en este documento que los kelpers (habitantes de las islas Malvinas) deben ser reconocidos como "sujeto de derecho" y no se les debe intentar imponer una soberanía que no reconocen. El documento me pareció más una declaración para embarrar la cancha que para elevar el nivel y su postura me parece intencionalmente acotada... pero me ayudó a re-meditar específicamente el tema de la soberanía de las islas. Porque a veces nos pasa que en medio de la confusión, una idea/acción ajena nos ayuda a reordenar el pensamiento...
Veamos... sobre esos intelectuales, pienso que hay una trampa ideológica de igualar la posición argentina con la británica -negando que la disputa por Malvinas se trata de un enfrentamiento con el imperialismo- y desviando la atención instando a deponer esa lucha ante los supuestos deseos de los habitantes de las Malvinas. Y los autores -lo quieran o no- se terminan ubicando en una posición pro-imperialista (y esto lo digo negándome a caer en los lugares comunes donde se los acusa de cipayos y piratas)... También opino que a esta altura nadie puede negar que los isleños son británicos, la economía de la isla depende de Inglaterra y que las islas fueron ocupadas con el claro objetivo de sentar bases militares en un lugar que sigue siendo estratégico para Inglaterra (más allá de los recursos que hoy puedan explotarse ahí)... Así es que, como estoy a favor las causas de las naciones más débiles y oprimidas, estoy por recuperar las Malvinas en el marco del combate histórico e internacional contra el imperialismo, y a favor de todo lo que socave el poder de Inglaterra y cualquier otra nación opresora. Por lo tanto, ya he elegido mi bando.


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Y si quieren más, para contrastar con esos intelectuales, tenemos los nuestros, aquellos que están con las causas obreras y populares y que pertenecen al grupo de Docentes, Intelectuales y Artistas en Apoyo al Frente de Izquierda, como Eduardo Grüner, que les responde muy bien en esta entrevista, aclarando que  "Desde siempre, el derecho de autodeterminación es para las naciones, pueblos o grupos ocupados, no para los ocupantes"
Por otro lado y en respuesta a algunas de todas esas preguntas que me hago, tengo acuerdo con lo que plantea mi compañera Ruth Werner en esta nota de La Verdad Obrera, el semanario del Partido de los Trabajadores Socialistas, donde saco por síntesis junto a lo charlado con otros compañeros que el programa de la izquierda trotskista para Malvinas no es otro que el programa que tenemos para luchar contra el imperialismo y el capitalismo. Al igual que la nota citada, Atilio Borón acá, también deja en evidencia que la disputa con Inglaterra puede ser otra cosa (y pudo haber sido otra cosa en el '82), desnudando que el kirchnerismo está lejos de iniciar una negociación seria respecto a la soberanía de las islas... como una expresión más de su inocultable doble discurso (DDHH sin Julio López y sin Mariano Ferreyra, Norepresiónalaprotestasocial con represiones Kraft, Casino, Indoamericano, Formosa, Santa Cruz y Espionaje de Proyecto X... sólo por mencionar algunos ejemplos...) y de la continuidad de los 90' (donde, luego de más de 8 años en el poder, cristaliza el modelo en forma de megaminería y recursos petroleros en manos de empresas inglesas)

Es probable que no se desprendan grandes revelaciones en esto que escribo, y aún miro recelosa los lugares comunes en torno al asunto. Igual, es positivo para mi dejar una puerta abierta para pensar Malvinas, para seguir profundizando sobre el nacionalismo y especialmente para sacar lecciones de un proceso histórico que no tuvo a la izquierda -por diferentes razones- como actor de influencia.



Escher



Como conclusión de este primer viaje de reencuentro con Malvinas puedo decir que, en los aspectos que rodean esta polémica (aunque me cueste!), existe una relación dialéctica entre los conceptos (y los sentimientos) que la envuelven, entre el patriotismo y el antimperialismo comprendidos dentro. No puedo pensar uno sin contemplar el otro, resultan inseparables cuando hablamos de Malvinas... resulta, como toda la historia, como toda la política: laberíntica.












* Que vaga! estoy abusando de Wikipedia, mis disculpas. Tomar con pinzas pues.

mitocondria.