marcador, ra.
3. m. Tablero colocado en un lugar visible de los recintos deportivos, en el cual se anotan los tantos, puntos o lugares que van obteniendo los equipos o participantes que compiten.
4. m. Átomo o sustancia detectables con facilidad que permiten identificar procesos físicos, químicos o biológicos.
Para quienes leemos muchas veces en la cola de la obra social, en el segundo antes de dormirnos o esperando la llegada de un otro, el marcador es un objeto imprescindible. Lo es también para quienes vuelven al libro después de un torbellino que los dejó a 9 o 73 días de la lectura anterior, o para las y los que no se acuerdan nunca a donde y por donde iban.
En esto, como en tantos órdenes de la vida, hay quien se las arregla en la precariedad, quienes (oh, horror) actúan como si nada y barbarizan nomás una hoja del libro -y luego la siguiente, y la siguiente- y quien siente que la lectura puede estar cuidada y acompañada de objetos y ritos propiciatorios.
En ese grupo, sin duda, nos encontramos mitocondria. y yo. Por amor a los objetos que combinan practicidad, diseño inteligente (pero no del divino) y belleza. Por amor a la lectura y también porque la vida nos obliga a dejar alguna marca sobre donde estábamos antes de que pasara lo que pasó.
Los nuestros para los libros en papel van aquí (ya vendrá algo sobre los e-books, que ambas también usamos!). Y van muchos más, para quien quiera inspirarse y hacer/hacerse uno... que acompañe al libro mientras dure nuestro abandono.
Los nuestros
Una foto, un retazo de esas telas que queremos y que quedaron por ahí
pequeñas tiras de stickers y... libros, que marcan otros libros que esperan ser leídos
Los inteligentes
Cebra o de colores, el señalador de Mark-my-Time lo tiene todo.
Cuenta el tiempo (parcial y total) de lectura, informa la hora y tiene alarma.
La Pluma es sencillamente hermosa. Memoria y señalador
¿Qué más se le puede pedir...? Ah.. no... subrayadores abstenerse: no escribe.
Los que podríamos hacernos...
El que quiero en mi mesa de luz...
pájara.