24 mar 2013

24 de Marzo



El 24 de marzo es un día para la acción. Lo ha sido desde que la ronda de las madres señaló en lo público lo que los genocidas querían clausurar bajo el "por algo será" y el "circule". La calle tiene sus muchas voces (como se vieron hoy) y la fecha es también, motivo de reflexiones, construcciones, debates y un sin numero de diferencias.  Por eso pensé en escribir algo rondando este nuevo aniversario de la dictadura burguesa instalada a base de terror el 24 de marzo de 1976. 

Me rondaron por la cabeza dos cosas (para escribir, se entiende). Una, la identidad robada. Nuestras y nuestros hermanos, los nietos que aún estamos buscando. Por otro lado, inevitablemente, la cuestión estructural (creo que hay algo estructural en ese robo de identidades, ojo) la política de clase de la dictadura y todo lo que se dice y no se dice cuando se habla de este tema, especialmente en la reconfiguración que han tenido muchos organismos en los últimos años. 
Cada uno/a que dice, digamoslo así, esta seleccionando un lugar en que deberíamos ser capaces de leer muchas implicancias. Quería nadar en ese territorio, que no es más que el propio. 
Pero no pude, porque Boris tuvo/ tiene fiebre y eso implicó e implica una reorganización general del tiempo. Pero no quiero que no digamos nada porque Papelera es en parte hija de las madres, de las abuelas, de los organismos. Porque nosotras nacimos en parte en esas luchas, y en ellas vivimos, en ellas hemos crecido y seguiremos siendo. 

Comparto algo que escribí cuando escribía cosas para una revista que fue buena mientras duró (la flamante Tinta Roja) e invito a pasear por el lugar donde hay lugares donde siempre se discuten cosas interesantes y que me ayudan a pensar: ArtePolítica.

Si estos días encuentro el hueco, sigo a partir de esta primera puerta. Dicen que mitocondria. escribiría algo también, y desde ya invitamos a colaborar...

Una vez más, a 37 años del Golpe genocida, peleamos por la restitución de la identidad de las y los niños apropiados, por la cárcel común, perpetua y efectiva a todos los genocidas, a sus mentores y a sus colaboradores civiles y eclesiásticos.  
Por los 30.000, por Jorge Julio López, por Luciano Arruga, por Mariano Ferreyra: No olvidamos y no perdonamos!