14 mar 2013

2013


Como alguien dijo nosotras somos nativas digitales.
La prueba no es sólo que nos levantamos con una radio que se conecta a internet, y cuya "base de datos" música, emisoras y demás- está en un disco rígido (ya hablaremos un día de las SqueezeBox de LogiTech que está en ambas casas) o que nuestros teléfonos hacen mucho de otra cosa y muy poquito de teléfonos. No. La prueba más contundente está en que la lista de cosas para hacer y el calendario no son de papel y están sincronizados en muchos equipos (¿4? ¿5?) compartidos y llenos de alarmas... que llegan por mail como recordatorios y se van con un "delete".

Eso es verdad, mea culpa.

Pero también es cierto que yo adoro los papeles (y ando loca porque perdí en casa mi cuaderno de trabajo) y me propuse tener un calendario en papel, aunque sea más testimonial y menos eficiente o dure sólo hasta abril.
Una parte de la inspiración vino de mano de otra bloggera que hizo en su blog Papeles Pequeños el de ella. Pero todo dió un vuelco de pasión cuando ví este calendario que hizo un diseñador llamado Erik Olovsson.


Locura y amor absoluto.
Como quiero este y no otro, y este no lo puedo tener me hice mi propia versión, con un poco de laburo, pero con la ventaja de tener feriados y fines de semana nacionales. Lo imprimí en una hoja amarilla para mí (e hice uno verde para J.).

Si alguien quiere imprimirse el suyo avise y le mando el archivo. Quedó así: