10 sept 2012

Bromelias



indómito, ta.

(Del lat. indomĭtus).

1. adj. No domado
.
2. adj. Que no se puede o no se deja domar
.
3. adj. Difícil de sujetar o reprimir.



    Pensando en escribir esta entrada, recordé un libro de Gioconda Belli, La Mujer Habitada, que leí a las apuradas y años atrás, en la casa de Lena en Hamburgo. Cuenta el recorrido personal y político que hace Lavinia, la protagonista, en la lucha contra la dictadura de Somoza en Nicaragua. Y cuenta en paralelo la vida de Itzá, una guerrera india que resistía la invasión española en tierras nicaragüenses, 400 años atrás.
Itzá, es asesinada por los colonizadores y revive en un árbol, más precisamente, en un naranjo. Lavinia toma el jugo de una de sus naranjas y el espíritu de Itzá, intempestivo, decidido, valiente y temerario invade su sangre y la inspira y la transforma también en una guerrera.
El libro manifiesta, en parte, que somos una minúscula expresión de los inconmensurables hilos de historia humana. Hombres y mujeres, todos fugaces, todos importantes y que nuestras tareas son hoy. Algo de eso cuenta ese libro, pese a la propuesta de reencarnación, usada como recurso literario para unir las vidas de dos mujeres luchadoras.
    Hoy propongo dar comienzo a una nueva sección papelera, basada sobre la ecuación "Si fuese una/un x, sería y", y con el fin de defender uno de mis gustos que pájara. no logra comprender.
Soy un poco de todas las cosas que me gustan, me envuelve la belleza de lo que me rodea. Soy algunos microorganismos, soy ciertas plantas, ciertas flores, ciertos frutos, algún animal, pequeños o grandes objetos que acumulo o respeto. Cosas que por alguna razón, me deslumbran.

    Por esto, (y como buena atea, sin siquiera sugerir que pude haber sido o seré planta en otras vidas) les cuento:



      Si fuese planta, sería una bromelia



    Mi gusto por las flores, y las flores en floreros, es más o menos reciente.
Antes era una ortodoxa de las plantas sin flores (que amarga, ay!).
Entre esas plantas que son más plantas que plantas con flores, están las Bromelias. Las deben haber visto muchas veces, aunque pueden pasar desapercibidas porque parecen "otra planta verde".
Aquellos que viven en Tucumán o paseen por acá, yendo a los valles o al cerro San Javier, las verán en la parte más selvática del recorrido.

Crecen principalmente en las ramas de los árboles, junto a ese musgo que tapiza todo y lucen ¡tan tan salvajes! Me puse a buscar si eran o no parasitarias y resulta que no, porque toman el agua de las lluvias o la humedad del ambiente, y consiguen nutrientes de los desechos de los pájaros o insectos.



Una pena realmente, el parasitismo me provoca cierto grado de admiración. Claro, referido a plantas o microorganismos y no a la expoliación más cotidiana y brutal, la de los capitalistas a los trabajadores... que no me provoca admiración sino rabia, resistencia y rebeldía.

Parasitismo capitalista






Volviendo a las Bromelias, ¡cuán bonitas son sus hojas carnosas y sus bordes ligeramente dentados! Me resulta especialmente atractivo ese "huequito" entre tus hojas (cáliz?) donde almacenan agua y donde pueden beber insectos o crecer renacuajos. Pero además de colgar de árboles en selvas, pueden ser plantas de interior si uno las riega con cuidado. Sin embargo, las cosas no son sencillas porque luego de florecer, mueren... y a buscarse otra plantita. De hecho, el otro día junto a pajara. compré una nueva bromelia en un puesto de la calle, quien sabe cuánto vivirá.












Aclaro que no sé nada de plantas, ni de evolución de plantas, ni nada de botánica, o jardinería y a la fuerza he aprendido a reconocerlas y a recordar su nombre*. Pero gustan porque me parecen prehistóricas (y las imagino así, rodeadas de dinosaurios e insectos gigantescos)Les presté atención por primera vez en un invernadero del Real Jardín Botánico de Madrid, y desde ahí le agarré el gusto a visitar los Jardines Botánicos de las ciudades que visito. Son lugares importantes, de abrumadora belleza.












Ahora si, les dejo algunas fotos de Bromelias, mías y encontradas en Pinterest.




Bromelias que vi en el Jardín Botánico de Curitiba, Brasil


Las mil millones tonalidades verdes
Quiero esta Bromelia en casa



* Dos datos extra sobre las Bromelias que encontré leyendo por ahí: 


1- La piña o ananá, es el fruto de una bromelia, la única comestible y de importancia económica.  

2- Medio irrelevante, pero cuentan que el acolchado de los asientos de los Ford T eran de hojas secas de Bromelia tillandsia, mire usté.